Muchas veces cuando converso con alguien respecto a su colorimetría, me preguntan si efectivamente pueden seguir usando X color; ¿Pero el negro entonces no debo usar? ¿Puedo seguir usando beige?… Aquí te cuento un poco más acerca de los beneficios no limitantes de tener un diagnóstico de color.
Los colores que elegimos
La verdad es que en la mayoría de los casos, los colores que me comentan están muy alineados a su temperatura e incluso a su paleta. Esto sucede porque ese determinado color suele gustarnos no solo por lo que representa y les significa ese color, sino además porque se ven bien con él.
Es decir, en muchos casos ese color que nos gusta es un color clave de nuestra paleta.
Pero fuera de esto que es una constante, vale aclarar que conocer nuestra paleta no elimina colores, sino que nos abre nuevas posibilidades y mejores usos.
Animarse a vestir nuevos colores
Al conocer nuestra paleta de colores y nuestra sub-paleta, terminamos en la mayoría de los casos probando opciones que hasta el momento no habíamos considerado. Y con orgullo me encuentro leyendo comentarios del tipo “Me compré un sweater violeta, y lo ame” “Te hice caso y ahora tengo más prendas de colores” “Me animé a salirme de vestir siempre negro”.
Por lo tanto, principalmente ampliamos nuestras elecciones de color y nos animamos a nuevos usos.
Si bien hay algunos colores e intensidades de color que se recomienda no utilizar, es importante aclarar que principalmente se cuidará su uso cerca del rostro. Esto se debe a que nuestra paleta realza e ilumina nuestra cara, mientras que los colores opuestos a los recomendados tenderán a matizar el rostro o bien acentuar líneas de expresión o aspectos que no queremos (ej: ojeras, manchitas, una tonalidad del rostro que nos apaga).
Por lo que en estos casos no se eliminan colores, sino que se elige a conciencia dónde y cómo utilizarlos. Y como en todo, la información es poder.
¡La paleta de colores es enorme!
Por otro lado, se tiende a simplificar los colores, cuando en realidad hay MUCHAS variedades de color. Por ejemplo, si tomamos el color verde, sabremos que hay muchos tipos de color verde:
- Verde oliva
- Verde grisáceo
- Verde menta
- Verde bosque
- Verde salvia
- Verde esmeralda
- Verde inglés
- Verde caqui
- Verde militar
- Verde lima
- Verde seco
- Verde manzana
- Verde pino
- Verde pastel
- Verde agua
La paleta de colores invierno, primavera, verano y otoño, tienen variedades de verde. Lo que veremos en lineas generales es que aquellos verdes con mayor grado de amarillo estarán presentes en las paletas de temperatura cálida, y los verdes con mayor azul en las paletas de temperatura fría.
Es decir, la gran mayoría de los colores, tienen posibilidades de uso.
En resumen, conocer nuestra colorimetría amplia posibilidades de color, da opciones de mejores usos, nos da cuenta del tipo de color que mejor nos quedará.
¿Para tí, cuál es el color que no puede faltarte? ¿Y qué variedad de color crees que te sienta mejor?
